En primer lugar hay que decir que las clases de Filosofía no
son como todas las demás clases,
Las clases de Filosofía destacan por el buen humor, el buen
ambiente de estudio ya que es la única clase en la que estamos todos callados y
eso es lo que ayuda a mantenerte centrado atender y aprender y comprender lo
que se dice en clase todo esto es posible gracias a la figura del profesor
Filosofía, él es la autoridad que nos mantiene a raya con su “Cuadrado de la
Muerte”, por otro lado el mismo profesor hace de las clases un auténtico
monólogo de ellas, habiendo alternancia entre sus explicaciones y las dudas de
los alumnos. El profesor de Filosofía jamás avanza de materia hasta que todos
hayamos comprendido la idea de lo que se está dando, eso es una cosa muy positiva ya que ves que el
profesor no pasa de nosotros si no que hasta no entendamos todo no avanza.
En segundo lugar, el toque humorístico por parte del tutor y
su figura de autoridad hace crear un buen ambiente en la clase, en el cual
nadie habla excepto el profesor habiendo una muy buena atmósfera de estudio, se
podrá decir que te toquen clases malas y clases buenas pero la verdad es que
este querido profesor de Filosofía hará siempre de cada clase
(independientemente de si es buena o mala ) un ejemplo a seguir de clase,
ambiente y aprendizaje en Filosofía, a mi parecer es la única vez que he visto
que en una clase se mantenga un buen ambiente de estudio durante todo el año y
no a días como en otras clases, y hay sabemos que el mérito es del profesor y
la autoridad que impone desde el principio.
También podría mencionar los paréntesis psicopedagógicos famosos ya en el
instituto, en los que mantiene, humilla y hace reflexionar a más de uno. “La
humillación es la base de la pedagogía”